Aguas hipermarinas. Termas. Cultura. Naturaleza. Historia.
Escenarios naturales para descubrir. Senderos y playas para relajarse. Aguas termales que resetean el cuerpo y nutren la piel. Carhué ofrece una atmósfera única para emprender un camino de profunda sensación de calma y serenidad.
Arquitectura salamónica. Reservas Naturales. Museos y Centros Culturales. Muestras artísticas. Ferias. Carhué también invita a conocer la historia y las artes.
Epecuén. El pueblo que permaneció sumergido 30 años en las aguas del lago y resurgió transformado en una escultura surrealista. Sus edificaciones y arbolado, conservados por una capa blanca de sal, sorprenden, asombran y convocan a avanzar por sus calles mientras, a cada paso, el entendimiento se debate con el sentir; por eso cada experiencia en las Ruinas es única, personal e irrepetible.